Haciendo referencia al III Encuentro Fraterno de C.R.E.C.E.S (Comunión Renovada de Evangélicos y Católicos en el Espíritu Santo)

Referente al III Encuentro Fraterno de Buenos Aires celebrado hace poco, leemos así en una nota del diario La Nación:

 
“Unos 7.000 fieles católicos y evangélicos participaron de las disertaciones y alabanzas que se desarrollaron durante todo el día y fueron presididas por Marcos Witt, predicador mexicano que tiene en su haber ocho premios Grammy para la música religiosa” (13)
 
En la conferencia de prensa que se realizó, y en la cual participaron Matteo Calisi, presidente de la Fraternidad Católica de Asociaciones y Comunidades Carismáticas de Alianza de Derecho Pontificio; el pastor evangélico Giovanni Traettino; el padre Raniero Cantalamessa, y el pastor y músico mexicano Marcos Witt, ambos pastores evangélicos, coincidieron en que ese encuentro no sólo trascenderá las puertas del Luna Park, sino que también va a resonar en toda América Latina” (14) ¡Y sí que lo ha hecho, pero de qué manera!
 
El franciscano Rainiero Cantalamessa
Uno de los principales oradores del III Encuentro Fraterno de Buenos Aires, fue el predicador del Papa, el franciscano italiano Raniero Cantalamessa, y fue aclamado por todo el auditorio, que siguió atentamente su exposición por más de 45 minutos” (15).
 
Este monje capuchino fue escogido en 1980 por Juan Pablo II para ser el predicador oficial del Vaticano. El franciscano predica un sermón diario en la presencia del papa Benedicto XVI, los cardenales, obispos y demás miembros de la “santa Sede”.
Este padre franciscano, predicando no sólo a los católicos presentes (lo cual es lo propio), sino además a los incautos evangélicos que se prestaban a escucharle, dijo lo siguiente:
 
“El Espíritu Santo conduce a los creyentes a la unidad y a la verdad a través de dos caminos: uno, la unidad carismática y pentecostal y la otra es la unidad jerárquica e institucional: “El Espíritu precede, y la institución no puede más que seguirlo” (16)
 
¡Esa no es más que una invitación a los evangélicos a unirse a Roma (la unidad jerárquica e institucional)! ¿Dirían Marcos Witt y los veinte pastores congregados allí amén a eso? Los creyentes en la Biblia decimos un rotundo: ¡No! Lo que dice Cantalamessa que dice el Espíritu Santo que hace, ¡no lo hace!
 
Otra cosa que el Espíritu Santo no hace, es lo que dice Cantalamessa que sí hace, y es en cuanto a lo siguiente:
 
El padre capuchino relató cómo fueron sus comienzos en el diálogo con los pentecostales (¡¿). Subrayó en su disertación que por sí sola, la vía del ecumenismo oficial y teológico no alcanzaría nunca la unidad de los cristianos. Dijo que era necesario sostener el ecumenismo doctrinal con el espiritual, y como dijo que ambos proceden del mismo Espíritu, no puede haber conflicto.
 
¡Qué flagrante mentira! ¿Se imaginan ustedes, queridos hermanos al bendito Espíritu Santo diciendo dos cosas diferentes y contrarias entre sí?
 
El Espíritu Santo ha hablado por la Biblia, y ésta es la verdadera Palabra de Dios, la cual no puede ser rebatida, ni nada a ella se le puede añadir. Huelga hacer mayor comentario que este.
 
El franciscano Cantalamessa es un fiel servidor de Roma…y, ¿qué hacen esos evangélicos escuchándole, y diciendo amén a todo esto que enseña?
 
Benny Hinn y el capuchino Cantalamessa

Pero no todo queda con Marcos Witt y los demás pastores evangélicos. Curiosamente, unos pocos meses más tarde, el nombre del franciscano capuchino Rainiero Cantalamessa aparece de nuevo en la agenda evangélica, esta vez junto al celebérrimo Benny Hinn.¡Parece que todo está bien orquestado! (como sin duda alguna lo está)
 
El 22 de Noviembre del corriente, Benny Hinn viaja a Roma para expresamente encontrarse con el franciscano Raniero Cantalamessa, el mismo del evento católico organizado por C.R.E.C.E.S. en Argentina, donde participó Marcos Witt, entre otros.
 
Benny Hinn vestido con una indumentaria negra que parece una sotana con su alzacuellos, es recibido por un sonriente Cantalamessa, y ambos charlan amigablemente y hasta incluso “rezan” cogidos de las manos por cada uno.
 la página cibernética de Hinn, se nos detalla que después de meses de intentar arreglar un encuentro dado lo apretado de sus agendas, “el Pastor Benny y el Padre Cantalamessa finalmente han podido tener un encuentro cara a cara, y tener una prolongada y privada conversación” (17) Todo esto nos da mucho que pensar.