Guillermo Maldonado

 

GUILLERMO MALDONADO Y LAS BUFONADAS PSEUDO TEOLÓGICAS

Su teología del “Medio Salvo” (o salvo a medias)

Índice del Tema

 “Cesa, hijo mío, de oír las enseñanzas que te hacen divagar de las razones de sabiduría” (Prov. 19: 27)

GUILLERMO MALDONADO Y LAS BUFONADAS PSEUDO TEOLÓGICAS

Últimamente y a raíz de todo este mover pseudo apostólico principalmente, se han disparado sin tregua lo que yo he venido a calificar como: las “bufonadas pseudoteológicas” (que no teológicas).

Deberán perdonarme mi atrevimiento al hablar de este modo, pero – sinceramente – no encuentro una mejor expresión en estos momentos.

1. El creyente es medio salvo, según Maldonado

Según se desprende de la enseñanza del “apóstol” Guillermo Maldonado, hombre, al que según él mismo deberíamos todos escuchar (*), el creyente cuando muere, parte de él se va al cielo y parte de él… al infierno.

Claro, ustedes me dirán que de qué va todo esto. Pues muy sencillo. Según este renombrado “apóstol”, hondureño, sito en Miami, ¡el alma del creyente no ha nacido de nuevo! “¿De veras?” - dirán algunos incrédulamente – Pues sí. Así es. Eso enseña Maldonado.

En su libro “Sanidad Interior y Liberación”, por cierto, con prólogo del “súper apóstol”, C. Peter Wagner, Guillermo Maldonado asegura lo siguiente:

“El alma es el asiento de la voluntad, de las emociones y de la mente. Ésta es la parte del creyente que no nace de nuevo, sino que necesita ser renovada y trasformada”(1)

Ante tal, ya no disparate, sino aberración, no en vano mencioné las “bufonadas pseudo teológicas”. Creo que ahora ya se entiende y justifica el asunto.

Si según Maldonado, el alma del creyente no ha nacido de nuevo, entonces cuando muere ese creyente, necesariamente su alma deberá ir al infierno. Por eso dije que en el caso de muerte del creyente, parte de él se va al cielo, y parte de él irá al infierno, según se desprende de su enseñanza. Y digo así porque es lo que él mismo dice cuando dice lo siguiente en su mismo libro:

“Hay creyentes que no han entendido lo que es el nuevo nacimiento. La palabra de Dios nos enseña que cuando un cristiano recibe a Jesús como su Señor y Salvador, su espíritu nace de Nuevo, pero su alma no” (2)

¡Impresionante!... Más bien parece que el que no ha entendido lo que es el nuevo nacimiento es Maldonado. ¿Y eso es lo que enseña Maldonado a su iglesia? Pues ¡menuda esperanza reciben sus correligionarios!

Veamos: ¿Dónde en la Palabra de Dios vemos que el creyente esté dividido al punto de ser dos en uno, por un lado el espíritu, y por otro el alma?

¿Qué terrible memez es esta?

Para Maldonado el creyente es “MEDIO SALVO”. ¿Puede alguna persona ir al cielo siendo “medio salva”? o ¿salva en el espíritu pero no en el alma?

Así pues, según este hombre, el espíritu del creyente, por haber nacido de nuevo va al cielo, pero lamentablemente, su alma no va. Si no va al cielo el alma, pues irá al infierno, porque no creo que Maldonado se atreva a decir que va al purgatorio, o a algún lugar inexistente similar, para ser purificada.

Hermanos, es de un sinsentido y estupidez tan grandes enseñar que respecto al creyente, parte de él es salvo y parte de él no lo es, que debería dar carpetazo a esta cuestión ahora mismo. No obstante, y por amor a muchos que ignorante y ciegamente siguen las enseñanzas de este falso apóstol y falso maestro, proseguiré un poco más.

Así que, volviendo a la cuestión, el pretender realizar tal perversa dicotomía en la persona humana, por un lado el espíritu, y por otra el alma, recreando esta vez un monstruo, es decir un ser que es doble en un mismo cuerpo, es esto una aberración de tal envergadura que no entiendo cómo es posible que no haya hombres de Dios que no le hayan rebatido como se merece.

“C. Peter Wagner, mentor de Guillermo Maldonado”

“C. Peter Wagner, mentor de Guillermo Maldonado”


2. El hombre es un espíritu, según Maldonado

¿Y cuál es el argumento de este varón para enseñar semejante tropelía? Leamos un poco más en su libro en cuestión:

“…podemos decir que el hombre es un espíritu que tiene un alma y que vive dentro de un cuerpo físico” (3)

¿Sí? ¿De veras Maldonado? ¿Esa es su definición del hombre, un espíritu?... ¡Gracias sean dadas a Dios que la Escritura nos enseña otra cosa! Leemos en el libro del Génesis:

“Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente” (Gn. 2: 7)

La Biblia no hace una parte del ser humano más importante que otra. La Biblia no dice que el hombre es un espíritu. La Biblia dice que Dios creó al hombre del polvo de la tierra, lo cual implica la formación de su cuerpo, y que sopló en ese cuerpo “aliento de vida” lo cual implica: a saber: alma y espíritu.

Esa enseñanza de que el espíritu es superior al cuerpo, viene de la antigua herejía gnóstica, y es aberración de cara a Dios. ¡Nosotros esperamos la resurrección!

No puede ser más clara la Palabra de Dios:

“Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo” (1 Ts. 5: 23)

Todo queda a la par. No hay una parte más importante que otra. Aun el cuerpo espera la transformación o la resurrección.

Ese elevar el espíritu por encima del alma y del cuerpo humanos, es gnosticismo, no es cristianismo.

¿El espíritu no peca y el alma sí? 
Maldonado hace del espíritu del hombre creyente, algo santo y alejado del pecado, en detrimento del alma, la cual sigue siendo – según él – pecadora. Así pues, según el “apóstol” el espíritu ya no peca, sino sólo el alma. O sea, que el creyente peca con el alma, pero no con el espíritu. La Biblia dice otra cosa:

“Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros” (1 Juan 1: 8)

Nos engañamos a nosotros mismos si decimos que no pecamos, o que sólo peca una parte de nosotros. Cuando se peca, se peca con todo el ser, no sólo con una parte de éste.

Tengo buenas noticias para los seguidores de Maldonado: Cuando alguien nace de nuevo, o nace de lo Alto (Jn. 3: 3), es enteramente salvo. Si muere en ese momento, como es salvo, va al Cielo. El cuerpo se queda en tierra, al polvo, y el alma y el espíritu, la parte consciente del individuo, van al Cielo. El individuo sube al Cielo, esperando la resurrección de su cuerpo (1 Ts. 4: 17).

"Dos grandes amigos Billy Graham y el finado Karol Wojtyla (alias Juan Pablo II)."

“Conforme vamos llegando al fin de los días de esta dispensación, el peligro es cada vez mayor para el cristiano que quiere ser cristiano de veras."

Cito al Ps. Daniel Pastore aquí:

“Todos aquellos lideres dominionistas como Cindy Jacobs, Peter Wagner, Bill Hamon, Rony Chavez, y tantos otros, que hablan acerca de que viene sobre el mundo un gobierno apostólico para gobernar cristianamente el mundo, de lo que están hablando en realidad, es del Nuevo Orden Mundial, y serán los dominionistas, una vez que Cristo se halla llevado a su iglesia, los encargados de comandar la más sangrienta persecución contra todos aquellos que se nieguen a formar parte de la religión mundial única que respaldará al Anticristo”

En esta foto aparecen los dos grandes amigos Billy Graham y el finado Karol Wojtyla (alias Juan Pablo II).

3. La salvación “poquito a poquito” de Maldonado

Insistimos: cuando uno nace de nuevo por recibir a Jesucristo como Señor y Salvador de su vida, en ese mismo instante es salvo. Pero según Maldonado, se va salvando poco a poco. Fíjense en lo que escribe:

“Al haber estudiado las divisiones del hombre total: espíritu, alma y cuerpo, y habiendo reconocido, que es el espíritu el que nace de nuevo, y que el alma (voluntad, emociones y mente) necesita ser renovada…” (4)

¡Para Maldonado, sólo es el espíritu del hombre el que nace de nuevo! Esto por sí sólo le descalifica totalmente en cuanto a enseñar, y lejos de eso, le hace sumamente responsable ante el Juez del Universo.

Por otro lado, ¡Fíjense a qué se pudiera llegar!: Con que el espíritu del creyente es salvo, aunque el alma, por no haber nacido de nuevo, peque por ser pecadora en esencia, pues no debería ocurrir nada, ya que – de nuevo - ¡el espíritu es salvo!... Lamentable. Esa es la esencia de la herejía del gnosticismo.

Esa creencia de ser “Medio Salvo” o “salvo poco a poco” es intrínseca del catolicismo romano, y empequeñece tremendamente la obra póstuma de Cristo.

Gracias a Dios la Palabra dice una cosa muy diferente a la que dice ese falso maestro:

“Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios” (1 Juan 5: 13)

“Sabemos que somos de Dios…sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna” (1 Juan 5: 19a; 20)

“Guillermo Maldonado”

“Guillermo Maldonado”

4. Concluyo

“Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios” (Juan 1: 12)

Myles Monroe, líder sobre Maldonado, en la iglesia de éste, declaró bajo el aplauso suyo, de Cash Luna y de Ana Méndez entre otros pequeños avatares pseudo evangélicos, lo siguiente – cito: “Jesús nunca predicó acerca de nacer de nuevo, él sólo mencionó acerca de nacer de nuevo una vez, y nunca lo predicó a la multitud, porque ese no fue su mensaje. Sólo mencionó el nacer de nuevo a un hombre viejo, a un solo hombre a las dos de la mañana, porque nacer de nuevo no era el evangelio, esas no son las buenas nuevas…” (5)

Si Myles Monroe enseña así, no es de extrañar que lo mismo enseñe Maldonado.

El ataque contra la doctrina del nuevo nacimiento es cada vez más brutal y descarado, y sin embargo es la doctrina central del Evangelio. Si no creemos que Cristo nos salvó, o que nos salva “a medias”, no podemos ser salvos.

Por lo que vemos, el error y la herejía son cada vez más notables y descarados por parte de todos estos infiltrados, por lo tanto nos es cada vez más fácil discernir el vello lobuno surgir entre la falsa piel de cordero.

Maldonado y cientos más que van de la mano se auto denominan evangélicos, pero no lo son. Y sólo puedo ver perversas motivaciones en pretender ser lo que no son: evangélicos.

Otra vez. Cesemos de prestar atención a enseñanzas que hacen divagar de las razones de sabiduría.

Dios les bendiga.

© Miguel Rosell Carrillo
Junio 2011
www.centrorey.org

Notas:

(*)  Según Guillermo Maldonado: “para poder estar en el filo cortante de lo que Dios está haciendo hoy, tenemos que pegarnos a los apóstoles, porque los apóstoles tienen el acceso a la abundante revelación del Espíritu de Dios” (Guillermo Maldonado; Conferencia Apostólica 2006 en Santo Domingo – República Dominicana)

1.      Guillermo Maldonado “Sanidad Interior y Liberación”; sexta ed. 2006; pág. 25
2.      Ibidem, pág. 26
3.      Ibidem, pág. 39
4.      Ibidem, pág. 39
5.     “Redescubriendo el reino” Myles Munroe  https://vimeo.com/10673292

 

FIN