Cash Luna Parte I

CASH LUNA Y SU “UNCIÓN”

A raíz de la publicación de su nuevo libro, nos vemos en la necesidad de comentar en este ensayo diversas cosas que nos ayudarán a comprender la naturaleza del desatino proveniente de este hombre al que tantos ignorantemente enaltecen.

Índice del Tema

CASH LUNA Y SU “UNCIÓN”

Cash Luna, es decir Carlos Luna, es un conocido hombre de púlpito, como todos saben.

Hoy en día para muchos, el ser muy conocido y afamado es sinónimo de ser bendecido por Dios. Diré más bien que esto es, en todo caso, la excepción que confirma la regla, y desde luego, no es el caso de Luna.

El Señor mismo dijo “Gloria de los hombres no recibo” (Jn. 5: 41), y el apóstol Pablo dijo algo similar: “… ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo” (Gálatas 1: 10)

Sin embargo, Cash Luna arrastra tras de sí a infinidad de fieles acólitos que le siguen, venerándolo muchos como a un especial “ungido”. Es un ídolo para ellos. Esa es una innegable realidad.

Es evidente que él recibe toda esa veneración, mostrándose ante todos como un “ungido” especial. El ha venido a ser el hombre a imitar por parte de muchos pseudo ministros que ven en él su ejemplo a seguir.

1. Cash Luna y los pequeños avatares pseudo evangélicos de hoy en día

Como todos los pequeños avatares pseudoevangélicos de estos últimos años, como Castellanos, Hinn, Maldonado, Copeland, y decenas más, Luna tiene también historias increíbles que contar. Son increíbles, porque no se pueden, ni se deben creer.

Por estas historias, el que las cree, no tiene por menos que creer – valga la redundancia – que esos hombres son súper santos, al más puro estilo de aquellos místicos españoles como Juan de la Cruz, Teresa de Jesús, o el jesuita de jesuitas, Ignacio de Loyola, etc.

La ligazón entre estos y aquellos es más que evidente, rezumando en todo ello un más que evidente y notorio tinte de catolicismo romano, que hiede ante nuestras narices.

Así como aquellos místicos tenían experiencias espirituales increíbles, de muy cuestionable origen, estos como Cash Luna, también.

En su reciente y único libro, “En honor al Espíritu Santo”, Luna escribe:

“En mi vida he tenido varias experiencias íntimas con el Señor…la primera de ellas sucedió cuando tenía nueve o diez años, cuando lo vi por primera vez. Él estaba parado frente a mi cama, suspendido en el aire, y aunque no pude ver su rostro sabía que me miraba fijamente…”(1)

Dice que en ese momento llamó a su madre, pero ella no vio nada. Inmediatamente sigue diciendo:

“Fue asombroso que pudiera ver algo que las personas que estaban a mi lado no vieron. Es impresionante. Así le sucedió al apóstol Pablo en el camino a Damasco”(2) 

Nótese que Luna no tiene ningún remilgo en compararse con el apóstol Pablo, cuando Pablo – a diferencia de tantos verdaderos hombres de Dios – tuvo un llamamiento muy concreto, especial e irrepetible:

“porque yo le mostraré cuánto le es necesario padecer por Mi nombre” (Hchs. 9: 16)

¡Pablo sufrió por causa del Evangelio, mientras que Carlos Luna vive como un rey a costa del “evangelio”, y aún tiene la desfachatez de compararse con el bendito apóstol! ¡Qué lamentable! ¡Qué lamentable que tantos sigan a este impostor del Evangelio!

Pero hay más. Cash Luna se muestra a sí mismo como un buen hombre, que ya desde niño – según él dice - tuvo un trato especial de parte de Dios en medio de la incomprensión o extrañeza de los otros niños. A raíz de su experiencia narrada, dice:

“Yo era el niño extraño de la clase, porque cuando oíamos los coros de adoración a Dios, el único que lloraba era yo. Agachaba mi cabeza para que no me vieran, porque todos mis compañeros del colegio no percibían lo que yo ya sentía. Siempre fui el niño que pasaba a buscar a sus amigos por la casa, a las siete de la mañana, para que fuéramos a misa…”(3)

¿Qué tendrá que ver la adoración a Dios con la misa católica? ¡Nada! Pero ahí está ese hombre que desde pequeño se muestra a sí mismo como especial, diferente a los demás, como un pequeño santito que iba a las siete de la mañana a buscar a los otros niños para ir a… ¿misa? ¿Qué tendrá la misa que ver con Dios? ¿De qué nos está hablando Luna? ¿No parece haber en todo esto una más que sutil defensa y promoción del catolicismo?

“Luna emulando al Carpintero”

"Luna emulando al Carpintero"

2. ¿Embriagados con el Espíritu Santo?

Uno de los términos que más corren por las bocas de los proponentes del neo pentecostalismo, es el término “unción”.

De ese ya tan manido vocablo, se ha hecho todo un mundo de fantasía pseudo evangélica, y esto es así, porque se desconoce que es la unción desde el entendimiento bíblico.

Siempre en cuanto a Cash Luna en su libro mencionado, la unción es una de las cuestiones más recurrentes. El escribe así cuando daba sus primeros pasitos en lo neo pentecostal:

“Cuando el predicador llamaba a quienes querían recibir la unción, es decir el poder de Dios, yo corría para estar en primera fila…mientras todos caían…”(4) 

Para Cash Luna, la unción es “el poder de Dios” que hace que uno se caiga al suelo, embriagado, etc. Así lo expresa él mismo.

Luna dice que cuando empezaba con su iglesia (la cual se formó en gran manera con creyentes de otras iglesias), se reunían en un hotel de la ciudad de Guatemala, y escribe así:

“Los administradores del hotel no permitieron que continuáramos congregándonos allí porque el domingo por la mañana había más gente embriagada con el Espíritu Santo que los viernes y sábados en las fiestas donde celebraban con licor”(5)

Nótese varias cosas aquí:

  1. 1) Dice que los creyentes estaban borrachos (embriagados) con el Espíritu Santo.
  2. 2) Comprara a esos creyentes con los borrachos por el alcohol.
  3. 3) Admite el escándalo provocado en el hotel al punto de que se les expulsó del mismo.
  4. 4) Admite indirectamente el escándalo, en detrimento del Evangelio (mal testimonio).

Paso a comentar.

No existe bíblicamente tal cosa como estar “embriagado” con el Espíritu Santo. Eso es una terrible falacia y un insulto a la bendita Persona del Espíritu Santo.

La Palabra nos enseña a no embriagarnos con vino, sino a ser llenos del Espíritu, hablando entre nosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en nuestros corazones (Ef. 5: 18, 19). Esto nada tiene que con ir como borrachos tambaleándonos y cayéndonos al suelo.

Es una terrible mentira la que enseña Cash Luna al respecto. Los que andan como borrachos no podemos ser los cristianos, en modo alguno.

Prueba de todo ello es el terrible testimonio que se da en tantos lugares, y la peligrosa piedra de tropiezo que es esto de cara a tantos que llegan a pensar que los cristianos de hoy en día estamos locos o somos estúpidos; y todo ello en detrimento del Evangelio.

Las manifestaciones extrañas de las que Luna hace alarde, son las que también realizan los hinduistas del kundalini, los de la Nueva Era, los de las religiones orientales, así como los santeros, etc.  etc. Todo ese movimiento neo montanista se ha ido introduciendo en la iglesia peligrosamente en los últimos 20 años. Es evidente la obra jesuita de todo ello.

Les invito a ver el siguiente vídeo al respecto, donde entenderán más de todo este asunto:

https://www.youtube.com/watch?v=BEpSc7oWjXE&feature=player_embedded

“La que se ha venido a llamar “risa santa”, no es más que un desorden - y lo que es peor - una burla del santo gozo que es fruto del Espíritu Santo (Gl. 5: 22)”

“La que se ha venido a llamar “risa santa”, no es más que un desorden - y lo que es peor - una burla del santo gozo que es fruto del Espíritu Santo (Gl. 5: 22)”

La evidente soberbia de Carlos Luna
Una de las muy notorias y supersticiosas extravagancias de Cash Luna, recientemente la hemos visto cuando públicamente echa al suelo una Biblia, y le dice a dos de sus acólitos que intenten cruzar la línea de “poder” que le separa a él de ellos. Esos dos hombres temblando lo intentan y se caen al suelo como necios… claro que a Luna eso no le afecta en absoluto. El es el soberbio “ungido” especial que permanece en pie, mientras los demás que van pasando, se caen como moscas al suelo. Por favor, no dejen de ver ese vídeo: https://www.youtube.com/watch?v=EbjrPXEu_UU&feature=related

Una experiencia de Luna
Él mismo, en su libro escribe que al principio tuvo una experiencia hasta física en su propia cama, describiendo de ese modo su iniciación en la “unción”.  Escribe así:

“Esa noche mi esposa y yo nos fuimos al dormitorio, y cuando estábamos acostados, cerré mis ojos intentando descansar, y comencé a sentir que me cubrían con una cobija o edredón. Pensé que era mi esposa protegiéndome del aire acondicionado. Después sentí que pusieron otra cobija y luego otra. Tanto que el peso hizo que me empezara a hundir en la cama. Entonces abrí los ojos para ver qué sucedía y con sorpresa descubrí que no había ninguna cobija sobre mí. Mi esposa y yo nos estábamos hundiendo del peso que había sobre nosotros. Giré mi rostro para ver a mi esposa, y le dije: “Sonia, es él, es él”… aquello era el peso de su poder…”(6)

Así, según Luna y su experiencia, el peso de las mantas o cobijas invisibles determinaba el poder de Dios. Ese era el peso de su poder (¿¡?).

Esto no es más que una historieta, digna de cualquier comic para niños de los años 60, y poco más. No hay ningún respaldo bíblico en esto en ninguna manera, y sólo los muy ingenuos pueden siquiera llegar a considerar esto como algo serio.

No es más que un intento fabulador de los muchos que corren hoy.

Hoy en día cada vez se oyen más historias sobre experiencias espirituales diversas, tales como, “subió al cielo 7 veces y bajó al infierno 4 o 5 o 6”; “Subí al cielo, bajé al infierno, pasando por las galaxias” etc. etc.

Cash Luna no puede ser diferente, y él mismo narra sus experiencias portentosas que le hacen de alguna manera ser diferente a los demás. Podía haber inventado alguna experiencia un poco más plausible que la del peso en la cama, la verdad.

Hay de todo al respecto en el inventario pseudo-evangélico, y parece como que existe una “obligación” en creer estas cosas, porque si no, no tenemos “fe”. Pero yo les digo, hemos de creer lo que está escrito, la Palabra de Dios, la Biblia, pero no estamos obligados a creer a cualquiera que venga con su narración de experiencia, sea la que sea. No obstante hoy por hoy, todo esto hace vender muchos libros, DVD, y por tanto es un gran negocio.

Talmente se cumple la Palabra de Dios de que no sufrirán (soportarán) la sana doctrina, sino que se volverán a las fábulas. Justamente eso mismo está pasando. A millares les encantan las fábulas evangeleñecas, por encima de la sana doctrina, la cual desechan. Prefieren seguir a esos pequeños avatares como Luna y decenas más, que a la Biblia. Se sienten más entretenidos y complacidos con las historietas lamentables de esos falsos maestros de turno, que con lo que Dios ha dicho una vez y para siempre. Tal es el carácter del cristiano de hoy en día, genéricamente hablando. ¿Cómo no va Dios a juzgar a su pueblo?

¿Qué tendrá que ver la unción de Dios, con la cual fuimos los verdaderos cristianos un día ungidos al recibir al Ungido que es Cristo, con todas esas falsas experiencias tipo Luna y demás pequeños avatares? ¡Nada!

“Foto promocional de las “Noches de Gloria” de Cash Luna… ¿Noches de gloria, o Noches de desorden?

“Foto promocional de las “Noches de Gloria” de Cash Luna… ¿Noches de gloria, o Noches de desorden?

3. Cash Luna y el culto al materialismo

Cash Luna es especialista en saber mezclar los conceptos materialistas con los espirituales, para buscar el convencer a los demás de que Cristo se hizo pobre para que nosotros fuéramos ricos materialmente hablando.

Esa doctrina de la prosperidad ha hecho, y está haciendo mucho daño a muchos incautos. Es doctrina de demonios.

En su libro de marras, Luna dice que Dios le dijo (en una conversación de tú a tú, como aquel que habla con su vecino), que no tenía fe. Le dijo que tenía dinero en su cuenta bancaria (¿¡Cómo Dios hablaría así!?), y sin embargo, no tenía gozo para comprarse un buen par de zapatos (7)

¡Dice que Dios le dijo que no recibía la “unción” aludida por carecer de la suficiente fe como para comprarse un par de zapatos! ¿Qué tendrá que ver una cosa con la otra? Nada, excepto que sutilmente Luna reenvía el asunto a una cuestión netamente materialista.

Escribe que Dios le dijo lo siguiente:

“- Si no puedes tener fe para un par de zapatos, ¿cómo puedes tener fe para ver mi gloria?(8)

Véase como sutilmente entremezcla un asunto tan santo como la fe, con el asunto materialista. Es una manipulación constatable.

¿Qué fe se necesita para comprarse un par de zapatos cuando se tiene dinero en la cuenta bancaria?, y ¿Qué tendrá que ver eso con fe para recibir la “unción”?

Pero como vengo diciendo, Luna, muy astutamente va dirigiendo el asunto de la fe hacia la consecución de lo material.

La vida abundante para Cash Luna es en términos materiales, esa es la finalidad de la “fe” para ese hombre, pero la vida abundante de la que hablaba el Señor era mucho más que eso, era la llenura del Espíritu Santo, porque el Reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo (Ro. 14: 17). Cash Luna sostiene un evangelio materialista. (9)

4.Concluyendo aquí

Bíblicamente la unción es algo muy diferente al concepto de “unción” de Luna y cientos más, falsos maestros. Cash Luna y sus correligionarios enseñan sobre que hay que recibir la unción. Eso es falso.

La unción se recibe al recibir a Cristo, una vez y para siempre.

En esta dispensación de la gracia en la que todavía estamos, es ungido aquel que se entrega a Cristo, y consecuentemente recibe el Espíritu Santo. Cada creyente verdadero es un ungido, y no existen ungidos sobre los ungidos, y tampoco se recibe más “unción” sobre la unción.

El Espíritu Santo nos ha sido dado, y con Él hemos sido sellados para el día de la manifestación de nuestra salvación. La llenura o bautismo del Espíritu Santo es un acto de fe, y se recibe por fe, y lo demás es añadidura… y circo.

Los creyentes hemos sido ya ungidos con el Espíritu Santo y somos sacerdotes para Dios. Juan recuerda incluso a los “hijitos” o bebés en Cristo que tienen la unción del Santo, y que la unción permanece en ellos (1 Jn. 2: 20, 27). Como vemos en el diccionario teológico: Así, de la misma manera en que en el AT los reyes, profetas y sacerdotes eran ungidos como consagrados para Dios, así el cristiano es santificado para Dios por el Espíritu Santo, tanto en cuanto a su posición como con respecto a su servicio.

Así es, y ¿qué más se puede pedir?

Dios les bendiga.

© Miguel Rosell Carrillo, pastor de Centro Rey, Madrid, España.
Abril 2011
www.centrorey.org

 

Anotaciones

  1. Cash Luna; En honor al Espíritu Santo, p. 53
  2. Ibidem
  3. Ibidem, p. 54
  4. Ibidem; p. 14
  5. Ibidem; p. 19
  6. Ibidem; p. 17
  7. Ibidem; p. 15
  8. Ibidem; p. 16
  9. https://www.youtube.com/watch?v=UUSGOlM5lh4

FIN